El soufflé de queso es un platillo de origen francés que se ha popularizado en diversas culturas culinarias alrededor del mundo. Su nombre proviene del verbo francés "souffler", que significa "soplar", haciendo referencia a la textura ligera y esponjosa que caracteriza a este famoso plato.
Tradicionalmente, el soufflé se elabora a base de huevos, pero su versatilidad permite incorporar numerosos ingredientes como el queso y la leche, lo que mejora su sabor y cremosidad.
INGREDIENTES
- 200 g de queso rallado (preferentemente Gruyère o cheddar).
- 3 huevos.
- 250 ml de leche.
- 30 g de mantequilla.
- 30 g de harina.
- Sal y pimienta al gusto.
PREPARACIÓN
1. Precalentar el horno a 180°C.
2. Derretir la mantequilla en una sartén y añadir la harina, cocinando por un par de minutos.
3. Incorporar la leche poco a poco, removiendo para evitar grumos hasta obtener una bechamel.
4. Retirar del fuego y añadir el queso, sal, pimienta y las yemas de huevo.
5. Batir las claras a punto de nieve y mezclarlas con la preparación anterior.
6. Verter en moldes y hornear durante 25-30 minutos. Vigilar su horno ya que cada horno es diferente.
BENEFICIOS
El soufflé de queso es una opción rica en proteínas y calcio, gracias al contenido de los huevos y la leche.
Además, su preparación permite disfrutar de un platillo ligero y delicioso que puede ser adaptado a diferentes dietas.
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